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¿Qué es diversidad, equidad e inclusión en la empresa?

    Existe un concepto que se identifica mediante sus iniciales que posee una identidad clara y definida. Si se refiere al ámbito de la organización laboral, es algo que debe ser tomado muy en serio. Nos referimos a la diversidad, equidad e inclusión (DEI).

    El marco DEI es la base teórica de las políticas empresariales de igualdad, incluyendo los planes de igualdad, en los que somos expertos. Por tanto, creemos que es adecuado ofrecer una breve explicación del concepto y explorar cómo se puede aplicar en el mundo empresarial real.

    Diversidad en la oficina

    Tres conceptos clave, un marco teórico 

    Si tuviéramos que definir DEI, podríamos decir que es «un conjunto de valores, estrategias y prácticas empresariales que apoyan la diversidad y fomentan la inclusión con el objetivo de lograr una ventaja competitiva a través de la equidad».

    Sin embargo, esta definición es insuficiente porque seguimos preguntándonos: «¿Qué entendemos por diversidad?». Para aclararlo, podemos decir que la diversidad es simplemente un hecho: todos somos diferentes en algún aspecto, como en nuestras sensibilidades, actitudes, talentos y competencias. La inclusión implica la voluntad de integrar a personas diferentes en un proyecto empresarial más amplio. La equidad implica un trato justo basado en la capacidad y el desempeño de cada persona. Este es el punto clave.

    Es importante destacar que equidad y igualdad no son lo mismo. El objetivo no es tratar a todas las personas de manera igual o como si fuéramos iguales, sino tener en cuenta que cada persona tiene una historia de vida y un contexto diferentes, y, a partir de ahí, valorar y tomar decisiones en función de su trabajo, no de sus diferencias.

    ¿Cómo beneficia esto a la empresa? 

    De varias maneras. En primer lugar, una plantilla diversa aporta diferentes perspectivas, experiencias y habilidades. La diversidad no se limita al género, sino que también incluye la edad, la raza, la cultura, la discapacidad física/psíquica/social, el nivel educativo, la orientación política, la orientación sexual, el trasfondo socioeconómico y muchos otros aspectos. Imagina la riqueza que esto puede aportar.

    equipo de la oficina

    Esta variedad es una ventaja en un contexto económico en constante cambio, cada vez más impredecible y que requiere una gran capacidad de adaptación. Si tomamos como ejemplo la DEI de género, veremos que las empresas que fomentan una mayor y mejor DEI en ese sentido obtienen mejores resultados en creatividad, innovación, cultura corporativa, atracción de talento y muchos otros aspectos.

    Sin embargo, también hay desafíos. Un equipo heterogéneo puede ser más difícil de gestionar y puede haber conflictos debido a la diversidad. La tarea del líder es minimizar estos conflictos y maximizar las oportunidades de crecimiento basadas en esa diversidad.

    Implementar el marco DEI en la organización

    Puede ser un desafío, ya que a menudo implica replantear la naturaleza de la organización desde su misma base. En algunas empresas, se trata de establecer una estrategia, establecer una comunicación fluida y constante con los empleados, crear actividades de formación personalizadas y mucho más. Por lo tanto, llevar a cabo este proceso requiere dedicación, esfuerzo y tiempo.

    La segunda fase (que debe desarrollarse en paralelo con la primera) es igual de importante: la visibilización. Esto implica mostrar nuestra postura de forma clara y abierta, tanto hacia adentro como hacia afuera de la organización. También implica comunicar de manera efectiva, cuidando el lenguaje y el mensaje que queremos usar y transmitir. Es importante que seamos coherentes en nuestras acciones y en nuestra comunicación, de modo que los demás puedan percibir nuestra postura y nuestros esfuerzos en la construcción de una organización más diversa, equitativa e inclusiva.

    Desde luego, una buena manera de comenzar es con un plan de igualdad; aunque ya sea obligatorio para las empresas de más de 50 empleados, también puede ayudar a empresas más pequeñas a obtener el distintivo del Ministerio de Igualdad y marcar la diferencia con la mayoría, especialmente si se complementa con otras actividades de formación y asesoramiento en la materia.

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